70 CUADERNO DE CULTURA agiotistas, "para que no apareciese la sospecha de aquel inicuo, torpe y escandaloso cambio" -son sus palabras- exigian a los cedentes de las certificaciones, que ellos mismos pidiesen el pago. A tamalios escindalos puso muy pronto correc- tivo energico el nuevo intendente. No bien se im- puso de las causes que mantenian aquella especu- laci6n bastarda que fomentaban servidores in- d:anos del Estado, traz6, de su propio pufio, las preveiciones que hizo a los Ministros Generales de Ejroito y Real Hacienda, el 5 de agosto de 1816, sara que se observasen puntualmente las ieyt a y ordenanz-ets que orohibian las compensa- clones de cr6ditos; deoiendo en consecuencia no admitirse i.- niacerse tr- nasos de cantidades que se debieran; ni recibir en cuenta a los deudores, c'dulas o libramientos ni otra cosa que no fuese moneda efectiva; y que, entendiindose por deu- das atrasadas todas las que s? habiesen causado hasta fin de aflo 1815, la tercera parte de ias cantidades que a cuenta de ellas ingresaran en las Reales Cajas, en numerario, de los ramos en que antes se admitian documentos de credito, se aplicaria al pago de d6bitos del Erario, tambidn atrasados hasta el mismo tiempo, ponidndose el importe de estas terceras partes con separaci6n, segfin sucedieran los ingresos, para que no tu- viese otro destino.