46 CUADERNO DE CULTURA En real orden que en San Lorenzo se dirigi6, el 5 de diciembre de 1804, al Intendente de Ej6r- cito y Hacienda de Cuba, se le decia lo escanda- loso que era a los oldos de S. M. "su clamor con- tinuo para la remesa de los situados de Nueva Espafia, 'dejando sin cobrar las enormes canti- dades que se debian a la Real Hacienda" y dan- do lugar los Intendentes de la Isla con su repren- sible condescendencia a que los deudores hi- ciesen recursos importunos, y no trabajando, co- mo debia, dia y noche, para acrecentar los valores de las rentas reales, que si estuviesen en buena administraci6n, no s6lo cubririan todas las nece- sidades de esta Isla y las de Puerto Rico, sino que tambi6n podrian enviarse crecidas remesas a la metr6poli, "en justa recompensa de los enor- mes y continuos desembolsos que hace para su defensa". En sesi6n extraordinaria que el marques de Someruelos presidi6 el 13 de enero de 1807 para instalar la Junta Superior Directiva de Real Ha- cienda, que se mand6 crea.r por real c6dula de 13 de noviembre de 1800, el Intendente interino don Rafael G6mez Roubaud expuso el estado emba- razoso de la Real Hacienda al terminarse el a-no 1806, no s6lo por la falta de los situados, sino por la importancia de los cr6ditos que ei Fisco tenia pendiente de cobro. Consta en acta que el cargo por situados de Nueva Espalia, desde el ditimo