42 CUADERNO DE CULTURA los raudales de oro y plata que las minas de Am6irica vertian, por las flotas y galeones, en la Casa de Contrataci6n de Sevilla. Aquilla, al pa- recer, inagotable vena de metales preciosos que, no sin intermisiones, fluia del Nuevo Mundo a Espafia, tenia que pasar por el puerto de La Ha- bana que, por tal suerte, 1leg6 a ser la 1ave de las Indias; en ese momento desaparece en Cuba la coloria y surge el presidio. Asi era preciso que sucediese, para que las flotas y los galeones pu- dieran navegar con mayor seguridad: fortific6- se, pues, La Habana y aument6se su guarnici6n. Si Last entonces fu6 posible a la colonia sufra- gar sus propios gastos, las circunstancias reque- .rian que, en lo sucesivo, la metr6poli sostuviese el presidio, la excelente posici6n estrat6gica de los dominios de Indias; de aqui naci6 el subsidio que en la historia de Cuba se llama situado de Mixico. La Habana serd, en el largo curso de tres centurias, una plaza fuerte que, cual Gibral- tar, Malta o Ad6n en nuestros dias, afiance la integridad del Imperio colonial, y Cuba vivird condenada a combatir con piratas y corsarios y a ver su suelo invadido por has huestes britdnicas por mantener las eyes de Indias, verdadera cau- sa de su pobreza y de su atraso. , Cudndo comenzaron las Cajas de M6xico a proveer a los dispendios de fortificaci6n y de tro- pas en Cuba? La Sagra dice que no es facil ave-