ECONOMfA Y CIVISMO 33 fiol, 'que no era ni marino (5) ni comerciante, cual lo fueron sus dominadores de otras 6pocas, el fenicio y el cartaginds, empefi6se en reducir sus conquistas americanas al molde mezquino del monopolio mercantil de una sola ciudad, olvidan- do que el mantenimiento de empefio semejante habia obligado a fenicios y cartagineses y roma- nos a vivir en constante pugna con los pueblos que querian romper el funesto privilegio. Si el monopolio del comercio americano hubiese pre- valecido, en la foyma que le dieron los legisla- dores de los siglos XV y XVI, jams causa ma- yor de estancaci6n social hubiese consumado el embrutecimiento de los explotados y la miseria y la corrupci6n de los explotadores; mas, por (5) Deslumbrados los espafioles por las maravillas que ojan referir del Nuevo Mundo descubierto por Col6n, olvidaron su antipatia por la mar, en masas considerables se acercaron a la costa instados por la codicia y sacrificando lo que posefan, colmaron las naves, con la esperanza de tropezar a cada paso de la tierra ignota con Atahualpas y Moctezumas. Los buques que hasta entonces habian servido para el cabotaje se conside- raban buenos para una travesia tan larga, y la emprendian osadamente, sin cartas, sin instrumentos, sin viveres suficientes, muchos que sin autorizaci6n segulan las huellas de los que estipulaban asientos para descubrir. "Asombra la relaci6n de las navegaciones que se hacian me- diado ya el siglo XVI, pudiendo servir de ejemplar la del go- bernador Jaime Rasquin, cuyos pilotos vinieron a confesar que no sabian d6nde estaban ni qu6 rumbo hacer, cuando queda- ban a bordo diez azumbres de agua para doscientas cincuenta personas, y pedian las mujeres que tirasen sus hijos a la mar, para no verlos morir de sed. Asombra, si, que con tamafia es- casez de recursos, y por hombres, en lo general, de condici6n inquieta y turbulenta, se levaran a cabo hazafias 6picas. Cesireo FERNANDEz Duao. La mar descrita por los mareados, pig. 165.