ECONOMfA Y CIVISMO 29 las sefiales de una comfin aspiraci6n salvadora. En tan abatido estado social, necesita el escritor cubano realizar supremos esfuerzos de acendra- do civismo para exponer c6mo se ha levado a cabo la obra de explotaci6n de su pais; pues que le estd vedado aspi.rar a otras recompensas y sa- tisfacciones que no sean las del deber cumplido, si es que no 1lega a ser objeto de la censura acer- ba o de la conmiseraci6n desdefiosa y fria de no pocos compatriotas que, aun sin estar contentos del regimen a que Cuba esti sometida, opinan que toda resistencia del criollo es contraproducente, y que si 6sta ha de ser eficaz, ha de dejarse toda entera al europeo magninimo, que, por rara ex- cepcion, en uno u otro lustro, quiera tomar la defensa de los colonos de Espafia, 11Amese F6lix de Bona, Francisco Augusto Conte o Jos6 Fer- nando Gonzalez. MAs todavia: no escasean los que con la conciencia aletargada o muerta, han sofocado en su coraz6n todo espiritu de protesta contra un sistema odioso, porque temen que, de otra suerte, verian turbados su prosperidad y su reposo, por la c6lera de opresores implacables. Mientras durare el duelo entree Cuba y sus opresores, a nadie, sin embargo, cumple, con ma- yor vi.ril decoro, levantar la queja y con ella la protesta indignada, que al mismo oprimido. De- claro, pues, que soy colono de Espafia -sic facta voluerunt-; pero colono que no esti ni regoci-