28 CUADERNO DE CULTURA Econ6mica y por el Ministerio de Ultramar, y los trabajos de A.rrate hasta los de Zaragoza, ape- nas permiten vislumbrar, en toda su espantosa realidad, la obra de explotaci6n aqui ejecutada por una metr6poli que parecia inspirar sus em- presas en las tierras y en los mares ame.ricanos en aquel mismo codicioso espiritu con que feni- cios y cartagineses, muchos siglos antes, habian mantenido, a fuerza de sangrientas luchas, el mds absoluto monopolio mercantil en sus colo- nias bafiadas por las ondas del Mediterrdneo y del Atlintico. A que sea mas ardua la tarea conspira el pre- juicio muy arraigado de que los asuntos rentis- ticos y financieros, por el aparato de su teenicis- mo, no estfin al alcance de las personas que no hayan adquirido la necesaria preparaci6n que ellos demandan a los que honda y seriamente los estudian. De ot.ra parte, como a las convulsiones de una larga lucha desastrosa han sucedido la postra- ci6n y el descreimiento, los estimulos del egois- mo estrecho y ruin han prevalecido, de un modo general, sobre los generosos impulsos del patrio- tismo. No se han roto los lazos que, nunca mas apretadamente que en los dias de infortunio, de- ben ligar a los ciudadanos; pe.ro, de tal manera estin debilitados, que a duras penas advibrtense