i : i- Qooo ooooQ COL AISOIIADOUIIS ? .r'--f-il . .i! A A V Dr. UafacVtel Valle o 1. Neg ron Sanjurjo Sergio Cuevas Zequeira J J. Rodrhjuez Castro 8 A V 8 L Rodrguez Cabrero M. Gonzlez Garca Eugenio Astol liitsati -'" Vicente Pals Jos Gordils 8 ..; OoOpCX3- ' H u '. ,;-. ... 1. 1 i : ... .. ..X r -2' i ':' -A t -r fes J i H i I t fl i i f i Ii i P I ti vi I i 1 f sf'S i 1 1 ti I p si I h i I ti ri M ? j i I! P i U v. I f i ?! !! n M l !! f 1 H fr 3 ti ri ti Qu es una flor? Nada. Unos cuan cuan-toi toi cuan-toi ptalos ..aprisionados, .entre hojas blancas amarillas. Clavel ropa, para el vulgo no signi signi-tica tica signi-tica nada. Pero para el que ama ; para el que ' ante cualquier objeto de la mujer que querida, rida, querida, siente surgir en bu alma la vene veneracin racin veneracin que ella inspira, un lor es un beso, una sonrisa, una mirada. Y si esa llor, autes de ir vuestras "manoa, ha descansado sobre el pecho de una hermosa, ya no es flor, es un poema, algo que brot, no del seno de la tierra, sino del corazn de 2a mujer. Por eso las flores se marchitan tan pronto ; porque todo lo que brota del corazn de la mujer, es brisa que pasa, ave que vuela, luz que se apaga. Arrojo esto? me deca la criada que. hace la limpieza de mi habitacin, cogiendo entro su dedos un clavel " blanco, pero marchitoqu cual smbolo de m esperanza,' estaba all, sobre mi escritorio, seco, sin-perfum y sinjolor; Para la criada aquella or n signi significaba ficaba significaba nada ; para m envolva un tropel de recuerdos. Y la cog n mis manos, colocndola en 'su sitio, donde permanece sin color y sin perfume. Ayer entablamos un dilogo el clavel y yo, porque" esa flor poseo un lenguaje que yo slo comprendo. Cmo viniste mis manos ?le dije A ver si lo recuerdo, lalance lalance-baste baste lalance-baste un da sobre tu tallo ; un rayo de . sol abri tus ptalos, y eila al Verte, . quiso aspirar tu perfume, y te cort de - la maceta. No es cierto ? : S. V si aspir tu esencia no me ex--' puco como al hallarte tan cerca de sus labios, no caietc al suelo embriago de placer. - Luego 'fuiste! parar su pecho, y . all te vi yo, descansando sobre su co razn. ; '.. : : : cAl verte me dije : ( ; Cmo puede vivir .una r sobre un volcn?. .- Parecas un copo de nieve caldo sobrtf el borde de un crter. Pero junto t haba otro clavel rojo, lari rojo, qu pareca una mancha d sangre que brotase de una herida causa da en mitad del pecho. V sent deseos de beber aquella san gre con mis labios. Pero no fu pos ble;, el clavel rojo me fu negi-lo, y vi niste t, el blanca, smbolo de paz de indiferencia, marchitarte junto & mis ilusiones. Kl otro representaba el amor ; t la amistad. Aqul no deba darme su per perfume. fume. perfume. T, en cambio, bien podas ve venir nir venir marchitarte aqu, mi escritorio, donde se agotan todos mis pensamien tos. Pero basta que hayas estado alguna horas sobre su pecho, recibiendo los la latidos tidos latidos de n corazn,-para que yo no te abandone. Vra que ests prximo mo morir, rir, morir, es decir, convertirte enj:"plv, j cuntame los secretos de aquel corazn. ' -'Corazn has dicho? respondi el clavel movindose tan bruscamente que una de sus hja cay al suelo 'IV en g ulas: all no hay corazn. Lo que yo sent, bajo la fina batista que cubra .su arrogante busto, fu una especie de re ' loj, acompasado, que daba siempre los mismos latidos modo de tic tac, sin que al acercarte t sufriera la menor al alteracin. teracin. alteracin. Otros quizs logren que ese reloj marche ms & prisa. Pero t no te empefes en eso. Arrjame, pues, la tierra ; djnrae que vaya servir de grmen otra flor. Y diciendo esto, el clavel se deshoja deshojaba ba deshojaba en mis manos. Pero yo recog sus hojas, y unindo- ?8 UihUiiciA it lChitt mons fior, dijo el capitn,- ya hablare hablaremos mos hablaremos de eso otro di. ; L reina Catalina contitiaba: Acabo de re oir n carta de la reina de Nava Navarra. rra. Navarra. " -tAhl La reina me anuncia que llegar Pars dentro de cinco seis semanal. Muy pronto es.... Y que vendi acompaada de su hijo.. .. Sofiora, dijo Margarita, puesto que es absoluta absolutamente mente absolutamente necesario, me someter las exigencias de la po poltica ltica poltica ; pero .... hasta entonces. ., La princesa se detuvo. " -Concluid vueetra fiase, hija rafa, d'j i la -reina. : Iliata entoncec, continu Margarita, os agrade agradecera cera agradecera 'mucho que no me volvieseis hablar de la reina de Navarra ni de su h j vestido con coleta de bu re. Knriqoe .sa iba impacientando d4 verse .tan desde ; Ya me vestir da sed y tere 6. 1 liad m.f di di-j j di-j se entre s, y.., veremos,..." f : Sm duda Margarita iba continuar glosando sobre el pincipe de Navarra, quien inpoLa cen toa'e Ic Ic-. . Ic-. ftas de distancia, euando 83 abri de nuevo la puerta. Eatr un psj, al qa enseguida conoci Enrique ; era tel lindo Kaul que le haba acompaido una hora antes. Qa6 quiere, queridi? pregunt la rein. Stora, respondi Ral, el sefior Renato eTFIc eTFIc-intino intino eTFIc-intino deiea ier recibidopor Vueatra Majestad. Renato xolam la reina, cuyo aeroblanta som brio io teren idbitamente. -rjCon que ha'llegado? cab de llegar. 1 ;- : I IIzle entrar, Ka, hazle entrar l El paje abri la mampara, y Kanato el Floreniino tntr. Etba cabieito de polvo con tu golgaera.tod j las su tallo, volv colocarle n su sitio. Ah est,, semejante un pajarito, di disecado, secado, disecado, hadndome, con la elocuencia de la muerte, ile lo dezlenable qu' son las"11t8ines.' r" ? :; " Y cada vez que mi vida tropieza con sus amarillentas hojas, me pregunto con tristeza.: .. As como se ha marchitado ese cla clavel, vel, clavel, e marchitar tambin su pensa pensamiento.9' miento.9' pensamiento.9' Vivir en u memoria mi re cuerdo lo que J13 durado el perfume en esta or? Mariano Abril. 2 5?'iB' ieSI Durante una de esas tardes de verano, como no se admiran msqueen Venecia, vi los ojos ms hermosos que han ilu iluminado minado iluminado jams un rostro de mujer. Gozaba yo en mi gndola de una sa satisfaccin tisfaccin satisfaccin indescrptiblej y deseaba cora cora-partir partir cora-partir mi felicidad con-nn corazn que hubiese sido el reflejo del mo. r I ; o 'prontd, ''lJIa"V6lta de una esquina, vi asomada una de las ventanas de un magnfico j. alacio, Ja .mujer cuya be belleza lleza belleza no podr olvidar nunca. Un tiesto de claveles b'.mcos ocultaba una parte de su divino busto. Aquella criatura haca pensar en las heridas incurables y en los maleficios satnicos. Una cabellera, demasiado pesada pa para ra para su frente de nia, o ibr asu cabeza co como mo como una diadema exhumada de una crip ta imperial. Murmuraba alguna oracin triste y misteriosa? Al oir la voz del gondolero, la desco desconocida nocida desconocida adelant la' cabeza para verme pasar. Sus ojos se asemejaban los de la Magdalena sollozando al pi del Calva Calvario, rio, Calvario, los de una princesa cauti va en encarcelada carcelada encarcelada por sus enemigos. Sin saber por qu, me puse contem contemplarlos plarlos contemplarlos con tal insistencia y tal emocin, qu se iluminaron de pronto Con admi admirables rables admirables y mgicos reflejos. ; i Y al pasar la gndola por -debajo de su ventana, cogi aquella .mujer, uno de los claveles y con un gracioso ademn t i mi 10 arrojo soore mis rotunas. Al da siguiente, la misma hora, deseoso de ver de nuevo aquellos ojos con que haba sonado toda la noche, y atrado por la esperanza de una aventu aventura ra aventura muy distinta de Ias'machas que has hasta ta hasta entodecs haba tenido,' me hice llevar haca el palacio; donde ine haba r apare- cido aquella enigmtica criatura. Ebtaba tambin asomada la venta ventana, na, ventana, y estoy seguro de que rae esperaba cou gran impaciencia. Brillaron otra vez'su ojos, y, como el da anterior, arroj la gndola un clavel; pero despus de haber aspirado su perfume. Transcurri una semana. No tena yo ms ocupacin que la. de acudir al pi de aqucllla ventana, donde aquel ser extraordinario se sonrea amo amorosamente; rosamente; amorosamente; nr viva mas que para aquel instante supremo. Sin' embargo, no trataba de violar aquel misterio, ni pagaba nadie para que me averiguase quin era aquella mujer. : Como era natural guardaba yo cuida cuidadosamente dosamente cuidadosamente las flores que segua echn echndome dome echndome y que besaba antes de arroji me melase lase melase Y el da en que se agotaron los cla cla-veles veles cla-veles del tiesto, se llev las raanos al corazn para cogerlo y drmelo, como me haba dado todas sus flores. Y perd la cabeza y cre quo aquello era una ofrenda de amor, un llamamien llamamiento to llamamiento & mi persona. Di orden al gondolero de que se acer L 1 lilIOCll tCl 4 S cara la puerta del palacio, que estaba abierta, y me intern en un corre 'or t- j medo y sombro. Sub precipitada precipitadamente mente precipitadamente una escalera, recorr Varias salas y al fin me hall ante la puerta del cuar cuarto to cuarto donde supona je deba d estar mi desconocida, mirndose tal vez al espe a jo para arreglar su tocad o Cre que rae esperaba para arrojarse en mis bra brazos zos brazos loca de amor. En aquel momento o un ruido extra o incomprensible, algo as como los golpes dados en el suelo por un maestro de baile que enseara un paso difcil uuas bailarinas torpea que no compren diesen la9 indicaciones del profesor. Y cuando hice girar el picaporte, not que interceptaba la puerta un obstculo, que la defenda un cuerpo anhelante, apuntndola con todas sus fuerzas, acre centad as por el espanto. ,', Era yo el conquistador, victorioso que no razona ya, y a quien nadie puede detener. Abr la. puerta con el empuje de mis hombros y entr en la habitacin. . U nrtogaHp; Miierfib lamento de agona disip: eV silenci que reinaba y. me llen de estuportv-H" ''f V I ra i s p s u n a r asa i n f orm e, u r' pobre pingajo que yaca inerte sobre-las rojas baldosas del aposente. Era la -desconocida de los" claveles blancos, en quien descubr desde luego la causa del dolor inmenso que sin duda le afliga. Tena un busto de diosa que el desti no se haba complacido en. colocar sobre unas piernas torcidas, cortas y desigua-. les, de enana, invlida y ridicula, que se oculta las miradas de todo el mundo. La infeliz haba perdido el sentado aterrorizada ante la idea de que iba a ser vista toda entera por el nico hom hombre bre hombre que la haba mirado con ternura, que haba correspondido su sonrisa y que haba embellecido con la apariencia del amor el montono suplicio de su vida. Me arrodill, con los ojos inundados de lgrimas, llev la pacienta al lecho de cortas dimensiones que le estaba des tinado, bes uno tras otro sus cerrados ojos, y ech a correr precipitadamente ? Ren Maizeroy. INUTIL LA POESIA? ,. ? . A Ion fu a 11 Valera Como de la nube rota ... Que la tempestad impulsa Nace la chispa convulsa t Que arde, brilla, alumbra y flota ; Cada palabra una nota, !: Y cada ritmo una idea, Surge, en l inmortal pelea Del alma y del cielo inmundo, El canto, verbo fecundo Que mundos extraos crea. Eco fiel de lo infinito, ; De lo. incomprensible, y vago, . Que brota sobre el estrago, Himno, cancin, queja grito Ya recordado, ya escrito Sobre los siglos perdura, : Expresin de la hermosura ; Onda de luz de la pena, . Que de claridades llena Del mundo la noche oscura. Es l misteriosa escala Entre la tierra y el cielo ; Es guila que alza el vuelo ; Aroma que el alma exhala : Y como nada le iguala Y del barro se desprende, Iras lo pequeo enciende Contra su poder divino ; Porque envidia lo mezquino Cuanto vuela y cuanto asciende. ti lierniofta ilacra da, su jabn sucio, sus botaa embarradas y la pluma de su fieltro toixid "V " Tena la mustia cara y l aire propio del hombre que acaba de ser vapuleado. 4 1D08 mo! exolam la reina Catalina, qu 4tra 4tra-zis zis 4tra-zis son esas, Renato! de -dnde sales as? Salgo de una prisin, seora. De una pridn, t! S, 8t flor, por rrs difcil que parezca creer que en Fiantia, cuarenta leguas de Par", un hombre. quien Vuestra Magostad honra con su proteooin caiga en las garras de dea hdalgeloa provincianos, y sea pi- srteado, atado'de pia y mano y encerrado en una cueva donde hi estado expuesto morir de hambre y sed. T csti delirando, Renato. No, seora, no deliro. Pero-saban tu nombre esos dos caballero? ; v Sa lo ha dicho, yjst les he amenazado con el : enoj:' de Vuestra Msgstsd l i: H l '-A iYno se han arrojado tos pies? ILo que han hecho" a- molerme palos. Brillaron con BniestrfaJgr los c jos de Catalina. Pues bien, dj siflei as, Renato, po 81, tranquilo ; ya quedars Blatvergado! ; Eh dijo el prncipe de Navarra en bu esc o idite. Y esos caballjroa sein ahorcados aidi Cita Cita-' ' Cita-' lint'' '"-i ";-Et piQcipe'et may vaUent, y,' sin embarga, sin- . tinn ligero escrlof ro v sos cab jilo se erizaron. ... Mayageno estaba el fitr de Ptbrae de sospechar que los dos caballeros que la reina Catalini quera fue fueran ran fueran ahrcalo, 83 hallaban en aquel moaaento el uno - junto l y el otro en su cuarto. ; Sin embargo, aquella amenaza de la vengativa sobe soberana rana soberana le Irso1 santir un malestar idntico al qua experi experimentara mentara experimentara Enrique de Navarra. .. Venid, monseor, le di o,-en mi cu Uro podacxp hablar mis despacio. ; h princesa Margarita haba mudado de sitio y ti 'Nunca el guila caudal Que los espacias domina, A ver la oruga se inclina Oculta en el lodazal : Nunca en su ascenso triunfal s; V"i($ el datdo qu herirla quiere, -1 Ni ve la envidia qu niuere En su abismo de luz falto ; Porque volando muy alto Ni la mancha, ni la hiere. Calle el sacrilego labio Que as prof ina su culto, Y'la verdad hace inculto Por ignorante ... por sabio ; Fuera mengua y fuera agravio De la razn, consentir Que por al numen herir Quede el tiempo encadenado, Y falte voz al pasado Para hablar al porvenir. Desde que el alma arrastrada Por un anhelo indeciso, Saber el arcano qiiso 1 De la vida y de la nada ; Desde que alz la. mirada :Y oy con honda enioeio, Secretos del coraz n ij- s Sobre JJios f-eJS'aiyprete Tendi sus alas el' ver&o'; :f': Como himno u racv , lntilda poesa, Irradiacin y destello De lo ideal y lo bello En cadencias y armona? Y qu del alma sera Lo ideal al suprimir? De qu valiera el sentir Si no se puede cantar? Y poesa, .... es amar Y poesa. es sufrir l Suprimid el beso tierno Que al columpiar de la cuna, Bendiciendo la fortuna, Da al hijo el amor materno : Quitad al alma se interno Anhelo de un bien mayor ; Beldad y aroma la flor ; Al Universo sus galas, Y sus sueos y sus alas A los desvelos de amor : No dejis al sentimiento Que en mpetu se desborde, Ni que vibren en acorde Corazn y pensamiento : Luego haced que el firmamento Se cubra en fnebre manto, Y que en su mudez y espanto El espritu' sucumba, l Y, vencedor de la tumba, : Veris como se alza el Cauto Heraclio Martn de la Guardia. Oh tiempo inexorable y despiadado Que arrastras tantas sombras y dolores Y dejas al olvido nuestro lado ; No has podido borrar de mi pasado El recuerdo inmortal de mis anjores 1 La vida es un naufragio. En l se agita Al vaivn del Dolor, roto y disperso, Todo un mundo de sueos que palpita : Una esperanza como flor marchita Y un'pedazo del alma unido un verso; All estn los ensueos de la vida, De los besos de amor todo el perfume ; All la Dicha sin calor y herida Con la amargura flota confundida Y entre las negras ondas se consume. Mi pasin es la roca inaccesible Donde las olas llegan encrespadas, Y viendo que cubrirla es imposible, Ante el granito rudo, inconmovible Se estrellan impotentes y azoradas l '8? Ven, acrcate, espectro del Olvido, i El altai de mi amor en vano escalas. All vela el'recuerdd siempre erguido, All vi'.ieel pasado conmovido Entre suave rumor de besos y alas l Olvido, tu esperanza es ilusoria, Yo arrostrar loa golpes de la suerte Y nada borrars de mi memoria ; Mi amor a luz, es ambicin, es gloria Y es fuerte mi pasin como la muerte Eduardo Echevarra, Marzo 21 de 1899. OOOOOOOOOOOOOO Sentado frente al hogar, apoyado en el bastn, est el abuelito, con la mira- ua prorunaa, intensa, nja en la iiama que crece y se retuerce, y so estira lan zando chispas alegres reti os som bros; y mira y mira como querieudo buscar en el fondo rojizo del hogar, ls muertas esperanzas de pooas rctaotasV las ilusiones qu fueron y no volvern ser Va nunca. En qu piensa el abneliio?; Abuelito en qu piensas? pregunP t la nia de cabellos rizados v necros ojos, mientras con mano indiferente enredaba los cabellos de su mueca. En qu piensas, abuelito. Pienso, hija, en un tiempo que es t y lejos, muy lejos. En esa llama, al travs de mis recuerdos, veo escenas ntimas do mi vida, que jams he po dido olvidar. Y la "voz del abuelito era triste como un sollozo cmo el taido de una campana ctue toca muerto. Cuntame, abuelito, cuntame que ves tu dentro de esas llamas. lo Y los ojos de la nia brillaban de curio curiosidad, sidad, curiosidad, como queriendo escudriar lo ms ntimos pensamientos del anciano. Oye, abuelo, rae han dicho que tus ca cabellos bellos cabellos eran negros como la endrina y que en un solo da se volvieron blancos como la nieve; que tus ojos brillaban de alegra y ahora estn siempre ku blados y tristes. T dices que siempre tienes fro en el alma. Por qu tie nea fro en el alma, abuelito? Mira, hija, es como un cuento de hadas; pero es un cuento muy tristes En el fondo de esa llama veo una ca cabeza beza cabeza de mujer hermosa, de cabello, rizados como los tuyos, cubierta de tules blancos y de blancos azahares. Es el hada, abuelito? S, hija ma, es el hada del amor. Despus. despus veo una alcoba colgada de oro y azul, y en el fondo inclinada sobre una cuna cubierta de encajes, la misma mujer, ms bella, mas Hermosa aun, acariciando una nia, pequeita, blanca y rosada como los ngeles del cielo. Es tambin el hada? S, hija, el hada de la felicidad. - Sigue, abuelo. El anciano haba olvidado ya su nieta y vea con desee ai radora' insisten cia las rojas llamas del hogar. oigue, abuelito, dijo la nina con la ansiedad de quien espera un cuento cuajado de maravillas, como cosa de las Mil y Una Noches. Hija despus. .. .la misma alcoba, pero muy triste; muy sombra, alum alumbrada brada alumbrada por cirios amarillos. En medio de ella una caja, larga, negra, enchapa enchapada da enchapada de oro. Abuelito "qu haba dentro de la caja? pregunt la nia con inocente crueldad. Hija, dentro estaba el hada del amor y de Ia'felicidad y el color negro de mis cabellos, el brillo de mis ojos y el calor mi alma, que desde entonces se muere de fro, sin que haya en el COMPA'A ANONIMA B LA LUI LCTBIM DE PONCE Anuncio La Junta Directiva en es don ordina ria celebrada ayer acord: Io. Kecordar a loa se-ores abonados a condicin 12a. de la Tarifa aae dioe: El abonado aue sustituyese una l : MU para de menor capacidad lumnica poj Uira un wayvi puncuuia, aujuiia cl la Compaa, por va de ndemmzaci", el imDorte de una anualidad correspon diente la lmpara de mayor potencia j : : que cuuiero usauu eiu tyuBBuuiuioiu de la Ecapreaa. 2V Cortar la comunicacin y dar por rescindido el contrato con el con- sumidor que usare alambre, DomDuia u otros materiales elctricos que no sean procedentes de esta Compaa. 3 liicer presente a losBeuores aoo nados que tenor de la condicin 9s de la tarifa, la reposicin de las bom billas que se inutilicen por el uso por otro motivo sern cedida por la Com Compaa paa Compaa EXTRICTAMENTE AL COS COSTO TO COSTO en beneficio- del consumidor, los precios siguientes: r n i T- i J t rfn liomoiiias americanas j&'jiaon uo i,uuu horas de d oracin: i. J '"-. t)3 '6 l u-as 47 ctvs. De 16 boja 47 ctvs. De 32 bujas 74 ctvs. De 50 hniia s 1.00 lomblas alemanas, severin Venator de 5C0 horas de do racin :h u De 8 bujas 30 ctvs. Io 6 bujas 30 OtV. uq dujus a ctvs. Eta Adminiitracin a comolace lia mar la ateicin de les c ores abonado aceroa de la diferencia que existe entr los Drecios de las bombitas y duracir que les garantizan sus respectivos fa bricantes. PnnnA. Mvo 5 d 1 899. El Administrador.- Wlao Sire Sgr, 1 maj. pueda ca. f tentarla. La voz de mi abuelo era opaca y se ahogaba en bu garganta oprimida por el dolor, mientras las lgrimas conteni contenidas das contenidas hasta entonces, rodaban, cayendo en el rojo vestido de la mueca que la nia haba abandonado sobre la rodillas de aquel pobre anciano. : La nia se haba acercado al hogar y fijaba sus ojos grandes, brillantes como turquesas, en el fondo de la chi- menea; interrogan con la mente iai llamas caprichosas que cambiaban de formas y colores como la esperanza y el deseo, sin comprender como poda e anciano ver all todas aquellas cosas, cuando ella no vea ms que llamas, llamas que crecan, retorcindose y lan lan-zanio zanio lan-zanio chispad alegres reflejos som sombros bros sombros sobre los cabellos, blanooa- del abuelo, blanco, por el contiuuo roce do la vida, y que brillaban rato como el acero de ls espadas esgrimidas en pe. renne lucha como bruida copa de londo el corazn hubiera li bado' la miel denlas alegras y el amargo aabf de loa pesares. , Mary Lqve. No me engaan laa cifras.' Trazadas Por dbiles manos, Se entrelazan, se apian, se buscan, Se dan mutuo amparo: Mujercillas, al fin, so protojen, Y van desplegando, En la ntida, oblonga envoltura, La hilera uniforme. De mltiples trazos. Y que largas las horasl Contaba Mi afn los instantes, Y con ellos formaba peldaos De escala impalpable, Que hasta el cielo subia, en demanda Del dulce mensaje. Ya esta aqui, desplegando su hilera De rasgos que entraan Carios distantes. Ven, Mesas de af. ctos, y cuntame S, al darte el impulso, Resbal lOr tus alas un labio, Y oiste el arrullo De una voz quedeca: no tardes, Ni tuerzas el rumbo; Qu, travs del cristal de la ausencia, Diez siglos de angustia Parece un minuto. Ilota ya la nevada cubierta, Mis. ojos devoran Aquel pan de ternura que, en cifras, Contienen las hojas. Un 'segundo de calma.., y el hambre Mas negra me acosa, Y, en escala de instantes, ios cielos De nuevo me escuchan Cantando las horas. J. A. Negrn Sanjurjo. " LA VOZ DE LA CONCIENCIA Am a Andrs la bella Ins Con tan ciega idolatra, Que hasta un loro que tena Le ense llamar a Andrs. Pas el tiempo, y se olvid De su Andrs, Ina la bella, Y ua Teodoro, infiel como ella, A celos la asesin. Y cuando, al morir Ius, Llam gimiendo Teodoro, Mas constante que ella, el loro Kepeta : Andrs! Andrs! R. de Campoamor. BAL. AtiCC de la Compaa An nima de la Luz Elctrica d. Ponce en 31 de Mayo de 1399. UV ACTIVO r Mobiliario .T C17.38 Gastos de instalacin. .. "24,112.73 Ayuntamiento de Ponce.. 4,892.98 Edificio-Fbrica 14,252. La Planta Mecnica 27,519.20 Utensilios y herramientas 1,239.48 O'digaciones por cobrar.. 3,040.00 Ci lito y Ahorro Ponceo : 1,485.13 La Planta. .-. .... 30,020.38 Almicn y carbn. 12,798.78 Caja 255.83 Cuentas dcudoraB 550.27 120,784 93 PASIVO Cuenta capital 00,000.00 Obligaciones por pgr.. &u,uuu.u Fondo de reserva. 4du.uu Dividendo activo 1898 .. 102.00 I nlreses y descuentos 1 388.62 Cuenta de cambios......; 262.69 ABessay Ca.......... 251.45 Cxpiuvauiuu ........ - 120,784.98 -lnccr Mayo SI de 1890.- Kl Ad ministrador, Wenceslao Sire y -ftVr.- V? Io, El Presidente, Varios Arma trong. f i 4 EL OB. GARCIA GE TELEFONO NUMERO 101 -II fijado so residencia en la caj el Comercio de esta ciudad, v La que avisa a tas olienle v 1 tA- H co en general. Abril 15, 18W, i mundo hoguera alguna que t VALLE , II .1' c ... ) .."J fO6 T fl. ' ( "1 t r'J " -j ! - i r s- - i w . i 1 i 7 r I 5 " "4 - ... "94 f . : I