LA DEMOCRACIA 1 TA XX- M tu.; Pf tn fll P '! f iait'tC? Egdfl NjggpiS BmhhimsmB SbMteMw gimgijgi 0 t'..i ini ti ni iiT-iiini f tuinmnini iinj ka esLa cata xa" XJ 11 J.L 31 ii 55 -17 H f ' ',i.i n jii'iii..' ii M.i'i i l i v i', i j:' ''i- ,ii r;i., ,.(r. i, (.'..r.'i w n, rrA i j j-M39..tr u, i '; .v,- v..v,!lVv w -a v rwf ErjPT Pili rnlfiift M- La OZOMULSION contiene loa elementos necesarios para la formacin de la carne, huesos y msculos favoreciendo el crecimiento del nifio, sirvindole ademas de alimea tacion adecuada. La madre que no tiene leche suficiente para su hijo debe tomarla OZOMULSION con regularidad, inmediatamente observar que su leche nvjora grande grandemente mente grandemente en elementos nntriti vos. 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No, no, dijo an la voz, no creo ea vuestras promesas: cuando le baya matado nos veremos. El hombre se acerc la alcoba. Turquesa di an nuevo grito; des despus pus despus oy Len que se entablaba una lucha entre la joven que conti continuaba nuaba continuaba pidiendo gracia y el que quera matarle; despus el hombre triunf, ech bruscamente al saelo & Turquesa desvanecida y abri la alcoba. Por muy valiente que sea el hombre cuando se encuentra de delante lante delante de la muerte sgarrctido Impotente, experimenta un mo momento mento momento ds terror. Len con los ojos cerrados, cataleptico, oy que el hombre se aproximaba a l y adi adivin vin adivin que diriga contra l la pis pistola. tola. pistola. Ved, dijo la voz Turquesa, voy a matarle de golpe sin hacer le sufrir .... Soy humano .. Turquesa no daba nada ms qe gritos ahogados. Apunto a la sien, continu la voz. Len se crey muerto.; Pens en su mujer, en su hijo, encomend su alma a Dio3 y se dispuso mo rir. Sin embargo el tiro no sali; jBahl dijo de pronto el des desconocido; conocido; desconocido; despus de todo no es l el culpable, pero vos. Y puesto que ofrecis seguirme, puesto que me juris no volveris a verle Jams! exclam Turquesa. Pues bien, le perdono, venid. Y Len, que crea iba a morir un momento antes, percibi los paso3 del hombre que se alejaba: despus que Turquesa se pona en marcha. Oy la puerta del cuarto que se abra y volva a cerrarse, los pasos de los que bajaban la escale escalera, ra, escalera, el silencio suceder, al ruido. Comprendi que aquel que se lla llamaba maba llamaba Pablo se llevaba Turquesa, que si le haba perdonado la vida fu en cambio de esa mujer, la que l, Len no volvera ver. Y vanamente an quiso sacudir su letargo y no pudo conseguirlo. Qalen era, pues, el hombre que iba a buscar a la fugitiva? Es lo que vamos a ver. BIBLIOTECA D LA DEMOd&AClA 43 All fu donde os vi. Fuisteis con vuestra mujer y mirbala cmo bailaban. Veros y amaros fu para m cosa de un minuto. O hice se seguir, guir, seguir, supe quin rais, durante dos mese3 pas cada da delante de vuestro taller Cuando os vea, estaba contenta durante todo el da; cuando no os vea jOhl entonces. La joven apoy la mano Eobre su corazn. E n t o n c e s, concluy con voz ahogada, sufra como sufro en este momento en que vamos se separarnos. pararnos. separarnos. Len vi que una lgrima apa apareca reca apareca en los ojos de Tuquesa. Pero, por qu marchis? ex exclam clam exclam Len. Por qu? porque os amo. Qaedos, pues, balbuae con trmula voz el Insensato. No, porque soy celosa y no q ulero divisiones. Todo nada. jDloa mol jDlos mol Yo no puedo, no quiero ajar a mi hijo. Turquesa iba sin duda & contes contestar, tar, contestar, cuando el postilln de peluca rubia y el posadero, que hasta en entonces tonces entonces haban estado ocupados en arreglar los caballos, hicieron irup irup-cin cin irup-cin en el saln. -MQa lstima! dijo Turquesa a media voz, esta gente nos va robar los ltimos momentos de es estar tar estar juntos. Pero como si hubiese adivinado lo sucedido, Ventura se content con decir: Los caballos no estarn aqu hasta de aqu unas dos horas. Si la efiora quiere sabir al prime ro, ha hecho encender fuego en el cuarto de loa viajeros. Turquesa sa levant entonces hizo a Len un signo de cabeza que quera decir: jVenid! All estire estiremos mos estiremos solos. -31 la se&orft quiere tomar una topa, afiadi el ImproTliado hos telero. - contest la joven. T sors ser pronto ur?lcU. Ventura tom una Vela y los con" djo al cuarto. Lo que l llamaba el cuarto da los viajeros, era una pieza pequea bastante limpia adornada con vie viejos jos viejos muebles, empapelada con un papel de sesenta cntimos an nue nuevo, vo, nuevo, y de un reloj de columnas. "En el fondo se vea una alcoba oerrada en la que haba dos camas. Arda un gran fuego en la chimenea. Una maritornes bastante joven an, que Ventura haba hecho levantar aprisa, coloc con presteza una me sa junto al fuego. Despus Ventura se presento llevando con nfasis dos botellas llenas de polvo, un poyo asado y una sopa Len mir maqulalmente todos estos preparativos. Amigo, -ie aijo xurquesa sen sentndose tndose sentndose a la mesa, no me haris compaa, tomando algo? La joven prob de sonrer. Ventura sali. Turquesa tom una de las bote botellas, llas, botellas, y sirvi vino a Len. No tengo gana ni sed, mur murmur mur murmur ste. r-Pues bien, bebed por mi amor. Y ech sobre l una mirada lle llena na llena de seduccin, la que jams pudo resistir. Lo quiero, dijo la jovan hacien. do un gesto encantador. Len tom un vaso y lo vaci de una vez. Turquesa hizo otro tanto, pero dej el vaso encima do la mesa, diciendo; Que mal vino! Esto es Sarci nes. Y ech el contenido del vino en la chimenea y lo reemplaz coa agua. La joven prob la sopa que haba trado Ventura, cerni una ala de pollo y dej la mesa & los diez mi cutos "Ea ve de tener tpstito,- dijo