LA DEMOCRACIA 0 111 (51 y n n 1 I oso Q j I f i f 5 6 i f : f t i I i I j : 5 j la 3mul6on mft completa y e efectiva com com-1 1 com-1 pacata deleite de Bacalao puro, Bpofosfto de cal y oda y guayacol combinado todo cientifieq- .i mente nfl AflftAflABf E A? BA? A i "?? BP?? Til! i ir r m ii i i t CZ2 LJ 'Jtr&.k ! fl i f tocflss y as emirer; 7 "Sure y fortifica al enfermo y previene las enfermedades del sano iSe I prepara i 1 i 1AI 3 B ra 0 c NOTA DEL EDITOR : Por convenio especUl con este peridico, un frasco de mntstra de la CZOMULSION ser cnvfaco por rorreo- gratis y fran'o re ortp.- toda perdona cue mande eu nombre com; leto y las f-efian de en caga clara y correctamente dir g d38 al Lodo. JonJ Uvarez Parque Centra-, Cagu3P, P. K. la Ozc.mul&ion Ccmpany 34, De Pe; ter Street New Yrrk. s- f w Mil VYl X -" E 1 i J 1 3 -e-" V 1 l 1 :iv-;:' t, m 4111:11 l "V -- m--M-7- X - -y -Jim Hyioi i k 1 Z0 'siinm di CAllMEK L GIA SlBLIOfOA DE LA fMOOEAOlAi 89 II Dieron las once, despus las do- casa. ,Oht jOlil-se dijo el falao mar qu do Cbamerj; pisar aqu la noche? Peio al fin el postigo te abri y apareci don Jos. Rocambole se haba ocultado en la sombra del moro y pudo or la voz de don Jos que deca por lo bajo: jAdls, amor moi Una voz de timbre fresco, y que revelaba juventud, respondi des- el callejn: Adis.. .. Y don Jos sa march. Pero Bocambole no lo sigui. da Eiper con paciencia una media hora an; al cabo de un rato sesr t pasar por all un trapero, al que llam pidindole, despus de darle diez sueldos, que le prestase un momento su linterna. Para qu? pregunt el tra pero. Para buscar veinte francos que se me han cado. Et trapero se acerc; la claridad de su linterna ilumin el pstigo y permiti a Bocambole enterarse del nmero que tena. Nmero siete, ley.- Es todo lo que quera saber.... MaGana pondr en claro todo este misterio. Pero al da siguiente Bocambo Bocambole le Bocambole iba a tener que hacer otra cosa. mery, presentaba dificultades sin nmero y exiga mucho tiempo, pero Bocambole tena paciencia. Don Jos e slco, est de moda, concurre la carreras, jue juega ga juega y pierde considerablemente .... Debe tener ms vicios an. Lo esencial es descubrirle una queri querida da querida Debe tener una. Como profando observador aue era del corazn humano, como dig digno no digno discpulo de slr Guillermo, con qnien aquella naism maana haba tenido una larca r nferencla, en la que el mondo responda por me medio dio medio de una pizarra, sobre la que escriba lneas que su interlocutor borraba en cnanto lea, Bocambole se haba dicho: Siempre se puede perder a hombre que est engan enganchado chado enganchado a unas enaguas. As, pues, el falso marqus ac baba de tomar la resolucin formal de espisr y hacer espiar a don Jos desda el memento en la palidez de Concepcin, las iracundasmiradas del hidalgo y aquella palabra Cddix despertaron en su imaginacin un nuevo orden de ideas. Como don Jos haba anunciado su Intencin formal de comer en el hotel, no le era posible Bocam Bocambole bole Bocambole prolongar sa visita; sin em embargo, bargo, embargo, vacilaba, hasta qne una mirada de Coocepcln le decidi. Ea el momento en que don Jos se acercaba al en adro de su prima y lo examinaba, lanz sta una suplicante y elocuente mirada al marqus de Chamery. Aquella mi mirada, rada, mirada, que sealaba la puerta, pa pareca reca pareca decirle: En nombre del ci lo, caballero, por loque teneia de ms s grado, es lo ruego. Idos Bccambolese levant y despidi. Concepcin le tendi la mano y al estrecharla sinti Bocambole temblar la de la joven en la suya. Despus le mir Concepcin otra vez, y esa segunda mirada pareca lig&fGcar: ..Ohl iSl yo me atreviera. & po ponerme nerme ponerme bajo vuestra prt tccio!. .Caraco'e' pens5 Bicambole al marcharse;-no est lejos la hora" en que la nia me tendr por su paladn. Y sall del hotel Salandrera. Cuando Concepcin se qued sola con don Jos, se ech a temblar. Con los cjns bajos, sentada en un rincn de su estudio, la orgullosa joven pareca absorta en dolorosa contemplacin. Y bien! .luerida prim, dijo don Jos cen sorna; me pa parece rece parece que ahora no os burlis ya. Concepcin le mir y se call. .Es encantador no es verdad? ese marqus de Chamery. Concepcin tuvo un estremeci estremecimiento miento estremecimiento y tradujo m Impaciencia por on movimiento de hombros. Es verdaderamente una lsti lstima, ma, lstima, continu don Jos, que no os podis casar con l ... Parece que es de buena casa sin ser rico... Don Jos, interrumpi seca secamente mente secamente Concepcin; tenis unos celos ridculos. r Sea: os amo. El marqus de Chamery. ea un hombre distinguido y perfectamen perfectamente te perfectamente f ducado, que nunca se ha per permitido mitido permitido conmigo una sola palabra que pueda justificar vuestros celos. jBahl Os ama. Qu sabis? Eso se ve: adems me es anti antiptico. ptico. antiptico. Debo abstenerme de recibirlo? dijo Concepcin, y formul esta pregunta con un tono entre burln y medroso. Mas me gustara eso,- respon respondi di respondi con dureza el hidalgo. -Olvidis, don Jos, que es atri atribus bus atribus facultades de otro, y que para mostrares tan descaradamente ce celoso loso celoso y tirano ci preciso tener dere derecho cho derecho a ello. D:n Jos so mordi Ies labios