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h. Jwl JT. Altara, Paxfse 0nt?al. Oaaai, P. 11. la Oio-amlaien Oompaay, S, Da Peyttor Btre.. Uer York 

reatro timpnico, lletaade ambos 
las manea nlaxaai. 
X2ran el conde y la eondesa de 
rto. 

Oisi a la xnlima bora y por olio 
camino, nn jeten gallada Parfi, 

igniendo el de Inglaterra. 
Eate era Bocambole. 
Se marchaba a Lsndres, llarn llarn-dosa 
dosa llarn-dosa ana doisientoa mil franeca y 
laa notas de sir Golllenn- baran baranda 
da baranda pretiesa qne bemes de rer al 
gftn da ractlflear en sai manes. 

P 

lia 

Osando el aefior de Kerras y el I 

marqnsa as van xiop se marcan marcan-ra 
ra marcan-ra quedse la pobre mujer aterra 
da y sin aceitarse a darse cuenta 
de lo f ne pasaba. 
Por la primera Tes desde baca 
mucho tiempo empexd a compren comprender 
der comprender claramente lo que pasaba en 
el fondo de su eorasn, y ic con 
tarror como se apercibid de que 
aquel amor tan prolongado y cona 
tanta que la inspirara Fernando 
Bocher y que fu la causa primera 
de sn arrepentimiento se babia 
calmado Insensiblemente medi medida 
da medida que iba en aumento suabnega 
ein y acab por extinguirse el 
da en que le libr del ltimo pe peligre 
ligre peligre con que le amenasaba alr 
Guillermo. 
Apenas desapareci cuando ce 
present otro nueTO, del mismo mo 
do que un Ttago uusto ereee 

en el puesto del arbal desarraigado, j 

el que reempiasa. 
Bl conde de Arto penetr en 

de la juventud y cali de ella mes- 
triniose respetuoso, adicto, y eo- U 

metido a las conalclonca que le 
babia impuesto una mujsr ala que 
crea muerta para el amor. 
Durante seis meses se figur Sa Sacar 
car Sacar que sola quera al jeten ruso 
como a un hermano xa&s pequeflo, 
 insensiblemente ce tai modifican 
de. ste primer ssntimieata tena 
otra naturalexa qne era amor. 
Desde baca dlea minutos se es estremeca 
tremeca estremeca recordando que continua continuaba 
ba continuaba siendo la pobre Magdalena 
arrepentida, cuyo eorasn no peda 
estar hurfano para el amor ... 
X lo mismo que en otros tiempos 
cuando Usg & ella la noticia que 
Fernando IXoshsr te casaba con la 
asfiorita JScaupran, crey que iba 
a morirse al peisir en el prximo 
enlace del conde dt Artof f. 
Y, no obstante, era cristiana y 
haba aprendido & humillarse y 
pasar desapartibld, ; 
V esta cstsrslcsa f rsa la n 

xiones a que se entregaba cuando 
ot que, en la habitacin lome da 
ta a, la en que ella se hallaba, reso 
naban los pasos del eonde, y eie 
pase lo reaonoel en los precipita 
dos latidas que de pronto agitaren 
sa eorasn. 
Al ter que se abra la puerta 
passe tan plida como un cadAter, 
y no pudo ietaetarse dsl asiento 
en que estaba sentada, y compren comprendi 
di comprendi que sus piernas se negaban 6 
sostenerla. 
1 conde se pressnt solo y se 
acare con cierto apresuramiento 
Bacar, a la que bes la mano. 
Se qued en pie delante de ella, 
en tes de sentarse, come tenia la 
costumbre de haoerlo. 
Gomo mujer enrgica y fuerte 
que era, habla desainado Bacar tu 
emocin y recobrado la taima. 
Tuto adems el talor de mirar ai 
eonde, de sonrer, aunque algo tris tris-tements, 
tements, tris-tements, y de amenazarle con el 
dedo con un aire carifioso, dicin 
dol: 
Ah Tenis de hacer la corta 
 la ssfiora de Tan Hcpl 
Fui, sfiora a consoltar la 
marquesa acerca del acto mas im importante 
portante importante de mi tida, respondi 
el conde. 
La sonrisa desapareci de loe 
labios de Bacar y su lacerado co 
ra 6 n erapei otra tes a latir con 
fuerza. 
Ilaco uo afio, Sfefiora, sigui 
diciendo el conde, que tlne 
Francia con el present miento de 
de que encontara una mujer inte 
llgente y bnena a la que dara mi 
apellido y mi ttulo, y esa presen presentimiento 
timiento presentimiento era muy fondado. 
Oreo, srfiir conde, respondi 
muy emocionada Bacar, que ta 
mujer que elijis canl muy diebot 
y ss podr ojnsidarair orgulloia a a-tro 
tro a-tro todas, pjrque tenis ua noble 
eorasn. 
lio creis aslt pregunto 
Artof. Creis qu ser dichosa)1 
-jOb! li psr 3rt3i