DIARIO DE SESIONES DE LA CONVENCION CONSTITUYENTE 21 te de su regimiento; para Carlos Manuel de C6spedes el conflicto era grande, y parecia insoluble, porque no tenia tela para confeccionar la bandera, y entonces ese inmortal cubano llam6 a "Cambula" y le dijo: "no tengo bandera y quiero tenerla Lqu6 hacemos?" y aquella infeliz guajirita de aquellos tiempos, pregunt6: " qu6 cosa es una bandera?" ie explicaron en lo que consistia esos simbolos gloriosos de naciones, y ella dijo entonces: ''ddmen las telas". "No hay telas", -le contest6 CUspedes. Bien, -dijo "Cambula" -para el blanco, con una s'dbana tensmos, para el rojo podrAi servir el cielo de mi mo2quitero, y para el azul, la falda de un vestido qae de ese color tengo", b hay o no intuici6n, delicadeza de espiritu e intrepidez en la manera de resolver el conflicto en que se eneontraba aquel grande? Lquien lo puede negar?. Y estaba la bandera hecha, falta tan s6lo la estrella, "no s6 hacer estrellas" -dijo con sinceridad aquella gran mujer, "pero si alguno de ustedes sabe hacer estrellas y me la dibuja en u1 papel, yo la hard y la colocar6 en el sitio que Udes. me indiquen", y la estrella fu6 dibujada y despu's iecha por "Cambula" y estil ahi, miradla sefilores Constituyentes, miradla, contempladla con respeto y con amor y entonemos un canto a favor de " Cambula" y de sus iguales las mujeres, porque asi son las mujeres de esta tierra. Los que hemos tenido el honor de cargar alguna vez codo con codo junto a mujeres contra enemigos poderosos, sabemos prdeticamente lo que ha sido Y es el valor de la mujer cubana; los que en la guer-a conocimos a aquellas mujeres que se les llam,6 rancheras, sabemos bien la cantidad de valor y de ing0nitos pensamientos y sagacidad que posee la mujer cubana, los que somos mddicos y hemos deslizado nuestra vida en hogares de enfermos, sabemos y estamos convencidos del gran sentimiento y de la gra-i capacidad moral y mental que poseen las mujeres; en su profesi.6n de enfermeras son inimitables, en su condici6n piadosa, no tienen igual, en sus anhelos politicos y ansia de libertad, son a veces mejor que el hombre, son mds firmes y mis resueltas en mantener el ideal. En materia de nobleza y sentimientos de justicia, dignidad de vida y honorabilidad, aun en la misma eondici6n de infelices meretrices, soq grandes en esas virtudes. En el desempefilo de la direcei6n de un Hospital de enfermas especiales yo pude comprobar al trav6s de los aios, las magnificas condiciones y sentimientos de esas infelices, y por mds de tres veces en las memorias que redact6 sobre aquel Hospital obedeciendo a la Ley, citaba con entusiasmo esa -condici6n de aquellas desgraciadas. Ahi lo dej6 escrito tam bicn en el libro que publiqu6 en el afio 19,14 sobre la prostituei6n. Voy a dejar ahora el and1isis de las condiciones morales y psiquicas de la mujer para hablar un po-co de Biologia, ya que a ella se agarran los que quieren negarle a la mujer, igualdad de condiciones y derechos. Esta palabra que parece nueva para muchos, y que constantemente la oigo repetir y que si se lei pregunta a las personas que la pronuncian L que es' Biologia? ciertamente tendrdn que decir, no s6. La Biologia no es una ciencia nueva, ella es bien antigua y se dedica al estudio de todo lo que vive, ella no puede ser comprendida sin previos estudios de anatomia, ciencia 6sta que se ocupa del estudio de los 6rganos humanos, asi como tambicn hacen falta conocimientos de fisiologia, que es la ciencia que estudia la funci6n de aquellos 6rganos. Generalmente se cree que la Biologia estudia solamente las funciones y actividades de las glUndulas endocrinicas y para mayor desconocimiento dir6 qua entienden por gldndulas endocrinicas, a aquellas que representan los 6rganos de la procreaci6n, 1 qu6 error tan craso y cuanta vulgaridad! Las secreciones internas, el estudio de ellas, que se conoce -con el nombre de endocrinologia, surgio hace muchos afios con Claudio Bernard en Paris, que mds tarde Brawn-Secuard la elev6 mins, al estndiar la acei6n de las gldndulas de carnero, que 61 crey5 que pudieran servir al ser aplicadas a los hombres en formas especiales, para devolverles la juventul, luego vino Glay que elev6 el tablero cientifico a mayor altura, haciendo el estudio mds fundamental, mds cientifico, despu~s vino Voronoff y 'populariz6 esos estudios al afirmar que las gldndulas insteticiales del mono chimpanc6, ingertadas en las gl' ndulas procreadoras del hombre, resolvian el tremendo problerna; la tristeza inmensa, terminaba al devolverle a los viejos, su juventud perdida. Desgraciadamente ha fracasado. El estudio de las secreciones internas estd todavia sin resoluin por lo menos completa; las gldndulas mAs conocidas en su filosofia, son: las tiroides que parecen presidir y dirigir la inteligencia y la voluntad, y esas gldndulas hombres y mujeres las poseen; despuds siguen las gldndulas suprarenales que auxiliaai la circulacidn de la sangre y equilibran la acci6n intensa de las glndulas tiroides, y hombres y mujeres poseen igualmente dos gl'ndulas suprarenales; la gldndula hepatica, el higado, que tambicn tiene su funci6n interna, es poseido igualmente por hombres y mujeres, el bazo, que tambi~n es otra gli_dula de secreci~n interna de funci6n presumida, la posen los dos sexos; la glAndula hipoficiaria que parece presidir el crecimiento, tambidn la poseen hombres y muieres, igual que ambos poseen las glAndulas supratiroides, de funci6n muy especial, no conocida completamente, pero si presumida su acci6n sobre el sistema nervioso, ly si hombres y mujeres poseen igualmente pequefios y misteriosos 6rganos, casi