4 DIARIO DE SESIONES DE LA CONVENCION CONSTITUYENTE delicadeza del mismo a quien pudiera afectar, en su deseo de ofrecer al pals una vez mks, testimonio indiscutible -de su falta de aspiracidn al Poder, por m's tiempo del que consideraba extrietamente necesario. Pero esa raz6n de carActer personal, no nos absolveria de la responsabilidad en que incurririamos nosotros, Representantes del pueblo de Cuba, si al aceptar dioho limite hici6ramos imposible la continuaci6n de un sistema, tan fecundo en bienes para la Repfiblica. Por eso hemos tenido a bien desecharla, aprobando, por el contrario, el articulo 66. En la ponencia que ha sido sometida a debate, redactada por miembros muy ilustres de este (Cuerpo, se explican las razones de cardcter doctrinal que fijan el alcance de ese articulo y la manera en que ha de aplicarse, definiendo que los nuevos periodos presidenciales empezardn a contarse desde las primeras elececiones en que est6 vigente la nueva Constituci6n. No alcanzarh, por tanto, la prohibici6n al actual Presi- violentas, como las que empobrecieron la Repfiblica en sus primeros veinte y cinco afios. Los partidos se desenvuelven en medio -de una elevada colaboraci6n. Al amparo de ella, se ha restablecido la solvencia del Estado, mediante el pago de sus adeudos; estk depurada la administraci6n de justicia; se realizan grandes progresos en el sistema carcelario; se han multiplicado los medios de comunicaci6n y se ejecutan verdaderas mejoras en el pavimento y alcantarillado de nuestras ciudades mds importantes. Nuestra ensefianza pfiblica ha recibido un impulso que la coloca ,al nivel de los pueblos mAs progresistas. La Universidad, antes en decadencia, ha sufrido extraordinarias transformaciones; se han multiplicado por todo el territorio las aulas, las escuelas noeturnas, las de ruta ambulante, las de economia dom6stica y todas las que sirven para Ilevar al mayor nivel de preparaci,6n a la mujer cubana. Ademds, se ban creado varias academias comerciales y se estA terminando dente de la Repfiblica, General Gerardo Machado, en I la instalaci6n de la Escuela Industrial, construida en el caso de que 61 acate, como estd en el deber de hacerlo, por subordinarse al supremo inter6s de Cuba, la designaci6n que le ofrecen la totalidad de las colectividades y partidos politicos existentes. A ese llamamiento, quiere la Convenci6n unir el suyo, no fundhndose en juicios apasionados, ni en razones puramente sentimentales o te6ricas, sino en el estudio somero y concienzudo de su actuaci6n, que abarea todos los 6rdenes de actividad en que ha podido ser fitil al pais. Pasados los tiempos de la lucha por los principios y las ideologias, a los gobernantes se les juzga hoy, mds que nada, por los hechos positivos que realizan en pro del engrandecimiento de los pueblos que ri. gen. El orden, el trabajo y la cultura, son hoy los primeros bienes de las naciones verdaderamente libres; y en ese terreno, una breve ojeada ha de servirnos para apreciar la magnitud de las iniciativas que viene desplegando, desde su constituci6n, el presente Gobierno. Aquella parte -de la opini6n nacional capacitada para juzgar con serenidad de estos problemas y que quiera considerarlos al trav6s de prismas de mayor elevaci6n que el error de un grupo, debe recordar las angustiosas circunstancias interiores y externas porque atravesaba Cuba, al iniciarse el actual sistema. Comenzando por la dificil sitaaci6n internacional que nos entristecia, viendo sepultado el concepto de nuestras institueiones en una atm6sfera de general descr6dito, y terminando por los detalles mds insignificantes :de nuestra vida nacional, nadie puede desconocer el grado de prestigio y de mejoramiento que hemos alcanzado por el cambio fundamental de gobernantes, de m6todo y de politica. El pals puede comprobarlo con una ligera enumeraci6n. Por lo pronto, no hay ingerencias extrafias, ni convulsiones edificios modernos, mediante la cesi6n generosa he. cha por el mismo Presidente de la Repdiblica. El promedio de asistencia a los centros de ensefianza, desde la Universidad a los mAs secundarios, obtiene entre nosotros una cifra ,que nos permite sufrir la comparaci6n con las naciones mAs eivilizadas. Cuando se termine la construcci6n, muy adelantada ya, de los mil doscientos kil6metros de via central, seremos el pals con mds vias de comunicaci6n en toda la Am6rica. El que observe las actividades del pueblo cubano, podrA advertir el entusiasmo y la fe con que la nueva generaci6n se aparta del camino de las lucihas del presupuesto y de la politica, para trazarse nuevos rumbos en el campo econ6mico, mercantil y agricola, realizando asi una de las modificaciones profundas que reclama el cargcter de nuestros pueblos. En el perfodo de tiempo a que venimos refiri6ndonos, Cuba ha concertado, por primera vez, mds de tres Tratados con potencias de primera clase, como Inglaterra, Francia y Espafia; ha creado Bibliotecas, Museos y Estaciones Agron6micas y nuestra capital ha merecido la preferencia de que se hayan celebrado en ella varios Congresos Internacionales, debiendo sefialarse como un honor inmenso, el hecho de que nos honrara con su visita el Presidente de los Estados Unidos de Am6rica, reafirmando asi, con ese act) de cortesia, las grandes relaciones de confraternidad entre ambos paises. Esa es brevemente sintetizada la realidad que encuentra la Convenci6n Constituyente, en el mismo momento en que el sufragio la comisiona para la reforma de nuestro C6digo Fundamental. No era posible que dejhramos de reflejarla en determinadas partes de la Reforma. Por fortuna, el hecho de que al promulgarse 6sta, se inaugure un nuevo periodo