DIARIO DE SESIONES DE LA CONVENCION CONSTITUYENTE 9 plantear un problema de orden politico; pero no vemos ningoin motivo legal, ni patri6tico, que nos permita renunciar a tomar acuerdos con la mayoria que tenemos. El acuerdo de la mayoria no se funda en ningfin precepto legal; no existe un solo anteccdente que permita poderlo aprobar. L Por que? Porque no lo hace ni siquiera para el problema timdamental; no se presenta, ni siquiera, para los problemas en si de la Reforma Constitucional, sino que se presenta como linea general, es decir, que se pr,tende sostener -lo que a mi juicio es un absurdo,-que para aprobar el acta de la sesi6n anterior y hasta para dirigir un mensaje de p6same por el fallecimiento de un hermano de un Sr. Delegado -como acaba de suceder- sea necesario, tambi6n, el quorum extraordinario de las dos terceras partes y es eso absolutamente imposible de aceptar. Por eso nosotros vamos a votar en favor del voto particular del Sr. Zubizarreta. Vamos a hacerlo convencidos de quc hacemos una labor patri6tica y, al mismo tiempo. nos atemperamos a los preceptos de la ley y quiero aprovechar esta oportunidad para invitar a los sefiores miembros del Partido Conservador a que voten con nosotros, ya que ellos han sostenido brillantemeute sus puntos de vista, para que no aparezea, en estos momentos, que en esta obra patri6tica que realizamos, pueda dividirnos un simple hecho de si dos terceras partes es suficiente para toma! acuerdos, porque en definitiva todos estamos de acuerdo en votar esta Reforma Constitucional, porque ontendemos es salvadora para la Patria y para las instituciones de -Cuba. SR. ANDREU (PORFRIO) : Pido la palabra. ,SR. PRESIDENTE (SNCHEZ DE BUSTAMANTE) : Tiene la pal abra el Sr. Andreu. SR. ANDREU (PORFIRIO) : Las filtimas briliantes frases del querido compafiero Dr. Ndiiez Portuondo, cuando expresaba sus dudas respecto al problema en la forma en que se ha planteado, declaraban thcitamente que si hubiera sido redactado el articulo en la forma en que se propuso y debi6 redactarse, coa seguridad qae fuera el Sr. Nfiiiez el primer paladin del mismo, aunque desgraciadamente no se ha hecho, ni se ha redactado en ]a forma en que debi6 haber quedado y por 611o surge esta controversia. Efectivamente sefiores Delegados, por esas cosas que son inevitables y que no se explican que ocurran en el seno de una Comisi6n, el articulo 37 a, redactarse se pens6 en la siguiente forma y asi dcbio haberse hecho: "Es requisito indispensable para abrir y continuar las sesiones de la Convenei6n y adoptai acuerdos, la mayoria absoluta de la misma". Para aprobar o rechazar los aeuerdos propuestos por el Honorable Congreso de la Reforma Constitucional, se necesita la presencia de las dos terceras partes del nfimero total de sus miembros"; no haci6ndolo el compaliero eneargado de su redacei6n, porque estim6 que en la forma en que lo hizo era de fdcil comprension. Redactado asi comprenderdin los Sres. Delegados que se planteaba un problema que no tiene su origen en una orden iii i)res~eripei6n taxativamente legal que lo impone, pero si tiene sus antecedentes en nuestro C6digo Fundamental, y en razones de l6gica y de indole politica. Pero parece que vamos a tener siempre el espiritu maniatado por la letra; desgTaeiadamente para nosotros en todo nuestro desenvolvimiento juridico hay una eadena que hace que los impulsos de la inteligencia y del coraz6n est6n sujetos por el grillete de la letra, y eso es grartdemente desconsolador... SR. N6-IEZ PORTUONDO (EMILIO): Nadie puede adivinar, iSr. Andreu. SR. ANDREU (PORFIR1O): Tiene raz6n el distinguido compafiero, porque verdaderamente 61 no formaba parte de la Comisi6n. Yo habia dicho que el compafiero desconocia el precepto tal como debi6 haber quedado redactado, y al verle yo asi como est, solicit6 de mi compaiero el Sr. BeltrAn y 61 qued6 en 'hacerlo, que se prescntara una mocion para que quedara tal cual le ;he leido, y entonces tal vez la resoluci6n de la Asamblea serfa favorable en un todo a dicho artlculo; pero no se hizo asi y reconozco que ya es tarde para realizarlo. Vuelvo al momento en que el distinguido compafiero, con mi anuencia me interrumpi6. M/anifestaba anteriormente que no existia ninguna pauta de orden absolutamente legal, pero de orden moral si, queridos compafieros. Tenemos que comprender qie es traseendental el problema que planteamos para la Repfibiica. A mi me ha producido insomnio la responsabilidad que surge en este escafio transitorio. No le temo cn la vida a nada ni a nadie. Sin embargo, consulto a mi concieneia ante esta respousabilidad inmensa, por la transformaci6n que vamos a darle, para el porvenr a nuestro sistema politico; y no sabemos dado lo inexcrutable que es el mafiana, si no obstante nuestro buen deseo ha de ser nuestra f6rmula feliz y fitil, o i, desgraciadamente, tenemos la fatalidad de equivocarnos y que no lo sea. Y ante esa grande responQ'abilidad, con el mismo dereeho que todos vosotros, paltriota como el que mds., porque el patriotismo es eondici6n del cubano es que yo medito acerea de to,das estas consideraciones, al igual que ustedes, hombres excepcionales, verdaderos intelectuales, y entre los mismos los ases del Derecho, mis queridos Maestros de ayer, que por un juego del azar, son mis queridos compafieros de hoy, a quienes tengo la satisfacci6n y el honor de contemplar en esta Asamblea,